Los animales dejan de ser cosas para ser parte de la familia

La reforma del Código Civil, la Ley Hipotecaria y la Ley de Enjuiciamiento Civil, tal cual recoge en su preámbulo “dota a los animales del estatuto jurídico de cosas, en concreto con la condición de bienes muebles” para “reconocer que los animales son seres vivos dotados de sensibilidad” y considerados jurídicamente miembros de la familia.

Según describe el mismo texto, sigue la línea de otros países de Europa y la ratificación de España del Convenio Europeo sobre protección de animales de compañía. El objetivo es que “los derechos y facultades sobre los animales han de ser ejercitados atendiendo al bienestar y la protección del animal, evitando el maltrato, el abandono y la provocación de una muerte cruel o innecesaria”.

1. Adecua el Código Civil a la verdadera naturaleza de los animales y a la naturaleza de las relaciones que se establecen con los seres humanos: crisis matrimoniales, régimen de convivencia y cuidado de los animales de compañía.

2. Incorpora disposiciones en materia de sucesiones relativas al destino de los animales en caso de fallecimiento de su propietario.

3. Contempla las limitaciones a la guarda y custodia en casos de antecedentes por maltrato animal ejercido como forma de violencia o maltrato psicológico.

4. Concreta, entre otras, las tradicionales nociones de ocupación, frutos naturales, hallazgo, responsabilidad por daños y vicios ocultos, aplicadas, de una manera distinta a la actualmente vigente, a los animales.

5. Impide que se extienda la hipoteca a los animales colocados o destinados en una finca dedicada a la explotación ganadera, industrial o de recreo y se prohíbe el pacto de extensión de la hipoteca a los animales de compañía.

6. Declara absolutamente inembargables a los animales de compañía en atención al especial vínculo de afecto que les liga con la familia con la que conviven.

El Juzgado de Primera Instancia nº 11 de Oviedo ha sido el primero en dictar un auto que considera por primera vez a un animal como ser dotado de sensibilidad. Lo ha hecho para decidir que un perro se quede con la persona que lo ha cuidado los últimos años.